lunes, 13 de abril de 2015
Chinchilla
Chinchilla es un género de roedores histricomorfos de la familia Chinchillidae conocidos vulgarmente como chinchillas. Es endémico de la mitad sur de los Andes. El género Chinchilla agrupa dos especies y una variedad doméstica, creada por el cruce de las salvajes, aparte de la variedad doméstica, todas las chinchillas están amenazadas de extinción. Las chinchillas son muy apreciadas en peletería y han sido cazadas en gran cantidad, lo que las ha llevado a su escasez.
Especies salvajes y variedades domésticas
Aunque tienen un aspecto y un comportamiento muy similares, se distinguen dos especies dentro del género Chinchilla, así como algunas variedades domésticas. Las únicas especies actualmente conocidas son animales sudamericanos muy raros. Ambas están protegidas: Chinchilla chinchilla, antes Chinchilla brevicaudata) Waterhouse, 1848, o chinchilla de cola corta. Chinchilla lanigera Molina, 1782, o chinchilla de cola larga.
La chinchilla de cría o chinchilla doméstica es un híbrido (Chinchilla lanigera x Chinchilla chinchilla) resultante del cruce progresivo de ambas especies salvajes entre sí, por parte de los criadores comerciales de estos animales.Sin embargo, la chinchilla doméstica es mucho más cercana a C. lanigera que a C. chinchilla, la cual es mucho más rara. Se trata de un animal adaptado a la cautividad y conocido por el gran público con el nombre común de «chinchilla». Originalmente, el objetivo de los primeros criadores era la producción de pieles.
La chinchilla doméstica también sirve como animal de laboratorio, y recientemente como animal de compañía. Los criadores han criado de muchos colores diferentes, aunque su cría comenzó hace menos de un siglo.
Características comunes
Las chinchillas salvajes casi han desaparecido. Sin embargo, algunas raras observaciones (AE Brehm, 1864; Jiménez, 1995) permiten hacerse una idea de su morfología y su comportamiento. Las chinchillas domésticas heredaron las características de sus antepasados. Para más detalles, véanse los artículos de cada especie y variedad. Estos roedores del tamaño de un pequeño conejo están perfectamente adaptados a su modo de vida en un hábitat hostil.
Comportamiento social
El hábitat de las chinchillas es la cordillera de los Andes, de hasta más de 4.500 m de altitud según la especie, en zonas rocosas desérticas. Antiguamente, vivían en grupos familiares de cientos de ejemplares, pero su rarefacción tiende a reducir más y más el tamaño de las últimas colonias conocidas de C. lanigera.
Las hembras son más grandes que los machos, y son dominantes. Hay opiniones divergentes sobre su eventual monogamia. Para comunicarse, emiten una variedad de sonidos y de pequeños gritos, y carrisquejos de dientes. Utilizan estos sonidos para expresarse, desde el trino reposado y cariñoso que hacen a una pareja potencial, hasta el ladrido fuerte y agresivo que hacen cuando se sienten amenazadas.
Las crías suelen saludar a sus padres con un canto muy agudo, normalmente para indicar que tienen hambre. El primer estudio científico de los sonidos de las chinchillas en su ambiente social fue llevado a cabo por el Dr. Bartl en Alemania. Como están activas de noche, es habitual que hagan vocalizaciones en las primeras horas de la mañana. Las chinchillas pueden liberar chorros de orina o una fuerte olor si son atacadas. Los conflictos entre ejemplares son raros si su hábitat es lo suficientemente grande.
Amenazas
Como pequeños herbívoros que son, las chinchillas son presas típicas. Sus pequeños incisivos de color naranja y sus patas con dedos parcialmente atrofiados (patas anteriores: cuatro dedos y un dedo atrofiado; posteriores, tres dedos y un dedo atrofiado) y dotados de garras muy cortas, no son suficientes para protegerlas. Su defensa es huir, las patas posteriores, más desarrolladas que las anteriores y con cojinetes antiderrapaje, junto con una cola espesa y gruesa, les permiten ponerse a dos patas para observar a lo lejos, saltar al estilo de los canguros y trepar a las paredes rocosas para huir rápidamente ante el más mínimo indicio de peligro. El pelo cae en forma de pelusas, y la cola se rompe fácilmente para permitir a las chinchillas huir de los raros predadores naturales que tienen (aves de presa, zorros y felinos silvestres).
Las chinchillas son animales nocturnos con unos grandes ojos negros y grandes orejas bien desarrolladas, que les permiten orientarse en la oscuridad entre las rocas
Características y alimentación
La chinchilla tiene un pelaje particularmente espeso que limita la evaporación en estas regiones donde la temperatura varía mucho de la noche a la mañana. Mientras que en los humanos, cada folículo piloso lleva un único pelo, en las chinchillas, cada folículo lleva más de cincuenta.
Se trata del pelaje más espeso de todas las especies terrestres[cita requerida]: hay 20.000 pelos por centímetro cuadrado.
Su sistema de defensa consiste en el pelaje que poseen: al ser muchos pelos en un solo folículo, se mantienen unidos débilmente; por eso cuando el depredador lo atrapa, la chinchilla escapa corriendo y el depredador se queda con el mechón en la garra. En estos territorios áridos, las chinchillas anidan dentro de cavidades, entre arbustos espinosos, y cuidan su pelaje bañándose en polvo volcánico.
El heno es la base de la alimentación de las chinchillas. Si tuviésemos que cuantificar su importancia diríamos que el 75% de la ración de una chinchilla debería ser heno. Una de las misiones más importantes, y que menos se valoran, es la de facilitar el desgaste de las muelas por su composición y por la forma en que es ingerido. Por esto, las chinchillas deben tener siempre heno. En su hábitat natural se alimentan fundamentalmente de una planta herbácea llamada pasto rey (Nasella chilensis), propia de los altos páramos. También consumen frecuentemente otras plantas como Stipa plumosa y Cordia decandra. Beben agua del rocío, y comen alimentos variados que cogen con sus patas anteriores prensiles. Su dieta es esencialmente vegetariana (hierba, cactus, frutas, etc.) Las chinchillas se comen cualquier vegetal comestible, pero a veces también pueden consumir insectos.
Esto es una forma de adaptarse a las estaciones y a los períodos secos. Gracias a una dentición continua y un sistema digestivo adaptado - con un ciego y colon particularmente desarrollados y favorables a las bacterias - las chinchillas pueden soportar esta dieta muy rica en fibras.
Al contrario de lo que dice un mito muy extendido, incluso dentro de la comunidad científica, la chinchilla no es cecótrofo, no reingiere habitualmente sus excrementos, sino que sólo sería un coprófago condicional.
Reproducción
Las chinchillas viven alrededor de diez años en libertad y en cautividad alcanzan hasta veinticinco años de edad. La de más edad conocida tenía veintiséis años en el 2008.Las chinchillas se reproducen lentamente en comparación con otros roedores. La madurez sexual se alcanza a la edad de cinco meses, el celo dura aproximadamente 5 días y se produce una vez cada mes. La gestación dura un mínimo de ciento once días. En los que la hembra aumentará de peso y comerá más a menudo, al final de la gestación comenzará a tumbarse de lado para descansar.
Las crías nacen con pelo y con los ojos abiertos y con dientes útiles, siendo capaces a las pocas horas de correr y saltar a la vez que ya son hábiles para tomar comida sólida. La lactancia de las crías tiene que ser de un mínimo de dos meses, aunque empezarán a probar alimento sólido a los pocos días de nacer, necesitando aun así la leche materna Las hembras tienen una media de dos camadas por año, generalmente con dos crías en cada una. No es aconsejable que tengan más de dos camadas al año ya que la larga gestación y lactancia, les produce un gran desgaste.
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