sábado, 5 de septiembre de 2015

EL SURICATO

 La suricata o el suricato también es llamado “gato de roca” por los indígenas suajilis. La suricata es un pequeño mamífero, miembro de la familia de la mangosta, que habita principalmente la región del desierto de Kalahari y el Namib en África.   

                                               CARACTERÍSTICAS
 La suricata es una de las mangostas más pequeñas; los ejemplares adultos pesan aproximadamente 1 kilogramo y rondan los 50 centímetros de largo, de los que hasta 25 corresponden a la cola.   
La suricata tiene garras fuertes y curvadas que utiliza para cavar, y un hocico bastante puntiagudo. El pelaje es marrón claro, con franjas cortas paralelas de color más oscuro en la espalda. Estos animales son conocidos por permanecer de pie en sus extremidades traseras vigilando en búsqueda de presas o para evitar ser sorprendidos por sus depredadores.   
     Peso: 1kg  
     Longitud: Entre 0’25 y 0’35 m con un máximo de 0’50m
     Logevidad:  Más o menos 12 años en cautividad.

                                                      ALIMENTACIÓN
 La suricata suele comer escorpiones, arañas, insectos, y otros pequeños mamíferos. A parte, la suricata come huevos y materia vegetal.
                                    
                                                   COSTUMBRES
 La suricata suele vivir en colonias llegan a tener hasta 40 individuos, suelen ser simpáticos, es diurna y de grandes costumbres sociales.

                                                  DISTRIBUCIÓN
 Este animal suele vivir el desierto de Kalahari y el Namib de África. Es una especie diurna y de costumbres sociales. Animales excavadores, viven en grandes redes subterráneas con múltiples entradas. Sólo las dejan durante el día.

                                   COMPORTAMIENTO Y CURIOSIDADES

La suricata es conocida por permanecer de pie en sus extremidades traseras, vigilando en búsqueda de presas o para evitar ser sorprendidos por sus depredadores.
Es una especie diurna y de costumbres sociales. Animales excavadores, viven en grandes redes subterráneas con múltiples entradas. Sólo las dejan durante el día.
Otra de las características que distingue a esta especie es su agudo sentido del olfato, el cual utilizan para localizar presas que están bajo tierra como escarabajos, grillos, escorpiones, larvas, termitas o arañas. En 12 horas son capaces de excavar ¡más de 400 hoyos buscando comida!.
Suelen ser criaturas simpáticas, por esto en su zona de origen es frecuente que se las domestique como mascotas. En Occidente, en cambio, no se las considera aptas como animales de compañía, ya que su comportamiento es sumamente destructivo en zonas urbanas. En numerosos países la tenencia de suricatas, como de cualquier animal salvaje, está penada por la ley.
Estos animales pueden transmitir la rabia, por lo que en África han sido perseguidos, aunque no ha disminuido mucho su número como para estar en peligro de extinción.
Cada mañana la suricata se pone en fila sobre sus patas traseras ante el sol del amanecer para entrar en calor tras el frío de la noche. Se asean unas a otras emitiendo simpáticos sonidos. Estas muestras de cordialidad pueden extenderse por media hora o más, hasta que por fin salen juntas de caza.
Como proceden de climas cálidos y semidesérticos, su vida está muy ligada al ciclo solar. Tanto así, que – según los biólogos – cuando llevan unos días sin tomarlo, prefieren un buen rayo de sol antes que su plato preferido: un puñadito de insectos vivos.

 

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